por Jonathan García-Allen
La filosofía y praxis del Mindfulness está de
rigurosa actualidad, y ha generado un gran interés tanto en los círculos
científicos como en la calle.
El objetivo fundamental del Mindfulness va
encaminado a dotarnos de un método para aprender a gestionar las emociones,
reacciones, actitudes y pensamientos para poder afrontar las situaciones que
nos presenta la vida, mediante la práctica y perfeccionamiento de la conciencia
plena. Así, podremos ser capaces de descubrir que a través del desarrollo de la
atención plena en el instante presente desarrollamos ciertas actitudes
positivas en relación a nuestro estado mental y emociones, llegando a
controlarlos desde la libertad, el conocimiento en uno mismo y la aceptación.
El Mindfulness persigue el aprendizaje, llegar
a conectar con nuestro yo interior, gestionar nuestros eventos internos y
reaccionar de un modo más consciente y eficaz a las eventualidades del día a
día. La filosofía de la atención consciente propone que en este camino seamos
capaces, progresivamente, de encontrar la esencia de lo que somos.
En último término, hay que ser conscientes de
que lo que nos provoca malestar o ansiedad no son los eventos, sino como
vinculamos las emociones éstos. La Compasión y la Autocompasión son prácticas
que nos ayudan a relacionarnos con los hechos de un modo no enjuiciador y
abierto al sufrimiento, tanto al propio como al ajeno. En el Mindfulness la
compasión es clave, ya que nos ayuda a minimizar el impacto de las cosas
negativas que nos ocurren. No se trata de borrar las emociones negativas que
nos pueden causar ciertos hechos, sino de reducir su intensidad.
Durante el transcurso de los últimos siglos,
las técnicas propias del Mindfulness se han aplicado como soporte a las
psicoterapias empleadas para solucionar distintos problemas de salud mental,
como el estrés, la ansiedad, los trastornos asociados al sueño o la tolerancia
al dolor, entre otros.
1. Ayuda a controlar el estrés y la ansiedad
Como comentamos en el artículo de
"Los 6 beneficios psicológicos del Yoga", el estilo de vida de las
sociedades occidentales puede llevar a muchas personas a padecer estrés,
causando problemas de salud psicológica como depresión, ansiedad, etc. Al igual
que el yoga, la meditación y el Mindfulness reducen los niveles de cortisol,
una hormona que se libera en respuesta al estrés.
El cortisol es necesario para el cuerpo ya que
regula y moviliza la energía en situaciones estresantes, pero si tenemos
demasiado o aumenta en situaciones que no lo necesitamos, produce muchos
efectos secundarios. La práctica del Mindfulness aporta a sus practicantes un
estado de calma y serenidad, lo que sin duda afecta en nuestra salud la física
y emocional. De esta manera, los niveles de cortisol descienden, provocando
además que la presión arterial disminuya.
2. Acaba con los problemas de insomnio
Un estudio de la Universidad de
Utah encontró que el entrenamiento con Mindfulness no solo nos puede ayudar a
reducir el estrés y a controlar la ansiedad, sino que nos puede ayudar a dormir
mejor por las noches. Según Holly Roy, el autor de este estudio, “la gente que
practica mindfulness a diario muestra un mejor control sobre las emociones y
los comportamientos durante el día. Por otro lado, estas personas muestran un
nivel bajo activación cortical por lo noche, lo cual les ayuda a dormir mejor”
3. Protege el cerebro
Investigadores estadounidenses de
la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard y el Hospital General de
Massachusetts demostraron que la meditación, una técnica que forma parte del
entrenamiento Mindfulness, aumenta el tamaño de los Telómeros, unas estructuras
que se localizan en los extremos de los cromosomas y que se relacionan
directamente con el envejecimiento y el desarrollo de ciertas patologías
asociadas a la vejez.
Además, una investigación de la Universidad de
Oregon concluye que la meditación y el Mindfulness pueden modificar la
estructura neuronal del cerebro. La práctica habitual de Mindfulness está
asociada al aumento de la densidad axonal y al aumento de la mielina en los
axones de la corteza cingulada anterior.
4. Acrecienta la capacidad de concentración
El Mindfulness es una práctica
que se centra en el entrenamiento de la conciencia y la atención plena, para de
esta manera poder dirigir de forma voluntaria estos procesos mentales. Un
estudio de Walsh y Shapiro demostró que Mindfulness es eficaz a la hora de
aumentar nuestra capacidad de concentración.
Este hecho, ha llevado a expertos a aconsejar
esta práctica como terapia complementaria en los trastornos relacionados con el
déficit de atención. Además, en un estudio de Moore y Malinowski en 2009
concluyó que la práctica del Mindfulness correlacionaba positivamente con la
flexibilidad cognitiva y el funcionamiento atencional.
5. Desarrolla la inteligencia emocional
El Mindfulness nos ayuda
conocernos, a indagar en nuestro interior y mostrarnos tal y como somos. Con su
práctica se mejora la Autoconciencia y el Autoconocimiento y nos hace
evolucionar internamente.
Además, a través de la compasión hacia
nosotros mismos, se consigue que las cosas no nos afecten tanto. Un estudio de
Ortner, investigadora de la Universidad de Toronto, demostró que las personas
que incluyen el Mindfulness en su vida poseen más control emocional que las
personas que no lo practican.
6. Mejora las relaciones interpersonales
Un estudio de Wachs y Córdova en
2007 sugiere que la capacidad de una persona en la práctica de Mindfulness
puede predecir la satisfacción de sus relaciones, es decir, la habilidad de
responder de manera apropiada al estrés de la relación y la habilidad de
comunicar sus emociones a la otra persona.
Por otro lado, la filosofía
Mindfulness, basada en la compasión y la aceptación, mejora las relaciones
interpersonales según Barnes, investigador de la Universidad de Rochester.
7. Favorece la creatividad
La meditación ayuda a calmar la
mente, y una mente calmada tiene más espacio para generar ideas nuevas.
Investigadores del Instituto del Cerebro y la Cognición de la Universidad de
Leiden en Holanda encontraron un aumento de la creatividad en aquellos
practicantes habituales de Mindfulness.
8. Mejora la memoria de trabajo
La mejora de la memoria de
trabajo parece ser otro de los beneficios de la práctica de Mindfulness. Un
estudio de Jha en 2010 documentó los beneficios del Mindfulness y la meditación
sobre un grupo de militares tras su participación en un programa de
entrenamiento en Mindfulness que duró un total de ocho semanas.
Los datos de este colectivo se compararon con
los datos de otro grupo de militares que no había participado en el programa.
Los resultados mostraron que el grupo que había participado en el programa de
entrenamiento en Mindfulness mejoró su memoria de trabajo en comparación con el
otro grupo.
Así que ya lo sabes, ¡únete a la
práctica diaria de Mindfulness y mejora tu calidad de vida!
Fuente:
www.Psicologiaymente.net